El verano no sólo significa días calurosos llenos de deliciosas verduras y frutas de temporada, sino también todo tipo de insectos.
Los mosquitos acaban de ralentizar su actividad: han sido reemplazados por mosquitos zumbadores y las moscas siguen "trabajando" sin descanso.
El principal problema que acompaña a estas criaturas zumbadoras a todas partes son los microbios y bacterias fuertemente adheridos a sus patas.
A pesar de los mosquiteros instalados en las ventanas, las omnipresentes moscas entran sin problemas, por no hablar de las ganas de darse un festín al aire libre.
Para mostrar a los "visitantes" molestos dónde está la salida, puedes utilizar aceites esenciales.
Se deben agregar ésteres de clavo, árbol de té, geranio, lavanda, tuya, romero y menta a una botella rociadora llena de agua; 4 gotas son suficientes.
Ahora rocíe el producto resultante en la zona de puertas y aberturas de ventanas.
Sin embargo, no todo el mundo tiene aceites a su disposición, mientras que es casi seguro que la especia en forma de clavo se encontrará en la cocina.
Abra las ventanas y puertas, ponga una sartén al fuego y caliente 10 dientes en su superficie; después de este procedimiento, ni una sola mosca entrará en la casa.