Guardar paños de cocina puede resultar muy complicado. Aún así, absorben los olores con el tiempo y muchas manchas son simplemente imposibles de eliminar.
Pero las amas de casa experimentadas saben que no hay problemas cotidianos que no puedan resolverse.
Antes de lavar a máquina, es necesario remojar los textiles en una solución especial.
La preparación es sencilla. En un recipiente con agua caliente disuelva una cucharadita de bicarbonato de sodio, medio vaso de polvo y lejía y una cucharada de aceite vegetal.
Todo ello disolverá las posibles grasas que puedan quedar en los paños de cocina.
Las toallas deben sumergirse en esta solución y dejarse durante varias horas, pero idealmente durante la noche.
Luego los productos deben enjuagarse con agua limpia.
Después de esto, puedes poner las toallas en la lavadora. Es recomendable fijar la temperatura a 60 grados.
Como resultado, no quedará ni rastro de las manchas y el tejido volverá a su color original.