Los productos de felpa suelen volverse rígidos y duros después del lavado. Pero esas toallas o albornoces no son baratos.
Esto es suficiente para lavar el material según lo exige el fabricante. También es importante secar adecuadamente las toallas y guardarlas en un lugar adecuado.
Los productos de felpa se vuelven duros debido a que después del lavado los detergentes no se enjuagan bien.
Es decir, cuanto más polvo vierte el ama de casa en la lavadora, peor será el resultado.
Para evitar errores, es necesario adoptar una fórmula: 1 cucharada de polvo por 1 kilogramo de ropa (seca).
El agua dura puede anular los esfuerzos del ama de casa. La forma más sencilla de suavizarlo es añadiendo sal para lavavajillas al lavarlo.
Es mejor olvidarse de este producto a la hora de lavar productos de felpa. Es por esto que las cosas se vuelven ásperas y pesadas, y también parecen descoloridas.
Se recomienda secar los productos de felpa al aire libre, pero no al sol. No se recomienda secarlos en una máquina, ni utilizar velocidades de centrifugado altas.
Y para el almacenamiento, elija un estante separado en el armario, pero no en el baño.