Las toallitas húmedas se pueden encontrar en cualquier hogar, especialmente donde hay niños pequeños. Se utilizan principalmente en lugar de un pañuelo.
En realidad, no ayudan en la vida cotidiana peor que los productos de limpieza. Hablemos de las formas más útiles de usarlo.
Si hay manchas blancas de desodorante sobre una tela oscura, entonces no hay nada más fácil que quitarlas con toallitas húmedas.
Cuando necesites arreglar tu cabello rizado, pero no tienes una plancha alisadora o laca a mano, las servilletas servirán. Debes frotar tu cabello con él varias veces y puedes fijarlo de la misma manera que lo hace la laca.
Si derramas café sobre un mantel o cualquier otro producto alimenticio sobre la tapicería de un mueble tapizado, no agarres los trapos, sino retira el residuo con una toallita de bebé. Contiene detergentes que ayudarán a evitar el lavado.
Del mismo modo, podrás ordenar tu alfombra incluso si se derrama café, vino tinto u otras bebidas de colores sobre ella.
Y lo último que se le ocurre es limpiar los CD de huellas dactilares. Del mismo modo, podrás poner en orden cualquier superficie pulida donde puedan quedar huellas de manos grasientas o sucias.