La presencia de una capa antiadherente en la sartén es una ventaja definitiva.
Esta capa facilita mucho la cocción.
La comida no se pega tanto a la superficie de los platos y es menos probable que se queme.
Sin embargo, esto no estuvo exento de serios inconvenientes. Por lo tanto, el revestimiento antiadherente se daña fácilmente.
El problema suele manifestarse al lavar los platos.
Sin embargo, si evitas los siguientes errores, la sartén te durará mucho tiempo.
Es recomendable lavar las sartenes con revestimiento antiadherente inmediatamente después de que se haya enfriado su superficie.
Si pospone el procedimiento durante al menos unas horas, la grasa y los restos de comida se endurecerán.
Será muy difícil eliminar dicha contaminación. Tendrás que frotar la sartén con fuerza, ya que esto puede dañar el revestimiento antiadherente.
Al lavar estas cacerolas, es recomendable utilizar una esponja de espuma y gel.
No debe haber esponjas, cepillos ni polvos de limpieza de metal.
No es necesario fregar demasiado la sartén. Si quedan restos de comida seca en la superficie de la vajilla, se debe proceder de otra manera.
Debe llenar el recipiente con agua a una temperatura bastante alta y esperar unos 30 minutos. Este sencillo procedimiento garantiza el ablandamiento de los contaminantes y su eliminación más fácil.