Se deben lavar mantas, alfombras y almohadas.
La forma más sencilla es recurrir a los servicios de tintorería, pero si quieres ahorrar dinero, puedes realizar el trámite tú mismo.
La mayoría de las veces surgen problemas al limpiar la manta.
Aún así, es difícil colocar algo así en el tambor de una máquina. Por tanto, es mejor utilizar otro método.
Para hacer esto, llene el baño con agua tibia, diluya el detergente allí y luego sumerja la manta en la solución resultante durante varias horas. Durante este tiempo, el material se volverá pesado porque absorberá líquido, por lo que no se debe levantar.
Las amas de casa experimentadas recomiendan comenzar a pisotear la manta con los pies en el baño durante unos 20 minutos.
Si la manta está muy sucia, tendrás que escurrir el agua sucia un par de veces y volver a echarla.
Cuando la manta esté completamente lavada, debes enjuagarla para eliminar los restos de polvo. Luego hay que enrollarlo y “exprimir” la humedad restante, pero nuevamente con los pies.