Cualquier ama de casa lo sabe: si guarda el queso en el frigorífico sin film ni bolsa, el producto pronto se deteriorará, se oscurecerá y se endurecerá.
Sin embargo, utilizar film transparente y una bolsa de plástico tampoco es una opción.
Incluso en tal “cáscara”, el queso se echará a perder con bastante rapidez.
Entonces, ¿cómo se debe almacenar correctamente el producto? ¿Cómo protegerlo antes de meterlo en una unidad frigorífica?
No conviene meter el queso envuelto en una bolsa en el frigorífico, aunque este es el método de conservación más popular.
Cuando se almacena en una bolsa, el producto pierde rápidamente su suavidad y su sabor brillante.
Después de solo 1 o 2 días, el queso se parecerá más a plástico que a comida.
Lo mismo se aplica a otros productos alimenticios (por ejemplo, verduras y frutas): tampoco conviene guardarlos en bolsas.
Es recomendable adquirir un recipiente pequeño de vidrio que se pueda cerrar con tapa.
Estos envases de vidrio se venden en tiendas especializadas: no debería haber problemas con su adquisición.
Sí, tendrás que gastar dinero en dichos contenedores. Pero vale la pena: el queso almacenado en un recipiente de vidrio se conserva durante mucho tiempo.
El producto conservará frescura, suavidad, ternura y sabor brillante.