Antes de acostarse, algunas amas de casa realizan una acción inusual: cogen cáscaras de naranja previamente recogidas y las meten en los zapatos.
Los residuos de cítricos aparecen en zapatos, zapatos, zapatillas o botas.
Al principio, el procedimiento puede parecer muy extraño e inútil.
Pero si aprende sobre el efecto del uso de cáscara de naranja, quedará claro que esta acción es de gran beneficio.
El procedimiento tiene sentido en una situación en la que los zapatos empiezan a oler muy desagradablemente.
Esto sucede muy a menudo: los zapatos y las zapatillas de deporte se saturan de sudor y humedad, como resultado de lo cual las bacterias se multiplican activamente en ellos.
Las cáscaras de naranja ayudan a solucionar el problema. Estos desechos de frutas tienen propiedades "absorbentes". Es decir, eliminan el agua y los “aromas” innecesarios.
Se necesitan varias horas para obtener el resultado deseado. Por lo tanto, conviene ponerse cáscaras de naranja en los zapatos antes de acostarse: así el olor desagradable desaparecerá por la mañana.
En lugar de hedor, aparecerá un aroma muy brillante e interesante.