Mucha gente no ve nada malo en tomar una fotografía de una persona que está durmiendo.
A algunos padres les gusta tomar fotografías de sus hijos durmiendo. Resultan imágenes realmente lindas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la realización de este tipo de fotografías puede perjudicar a una persona dormida desde el punto de vista bioenergético.
Además, esta acción supone un grave peligro según las supersticiones.
Se cree que si en la foto hay una persona dormida, entonces el "personaje principal" de la foto puede ser vulnerable a fuerzas de otro mundo.
Existe un alto riesgo de que una persona comience un período de fracaso y desarrolle problemas de salud.
Además, un adulto dormido puede encontrarse sin la protección de su ángel de la guarda.
Según las supersticiones, tal acción supone un peligro aún mayor para los niños.
Un niño fotografiado durmiendo puede sufrir una enfermedad grave. No se pueden descartar otras consecuencias trágicas.
También vale la pena considerar lo siguiente: un destello no solo puede despertar al bebé, sino también asustarlo mucho.