Tus macetas volverán a estar relucientes sin bicarbonato de sodio ni vinagre.
Si los platos han perdido su aspecto atractivo y es una pena sacarlos del armario, los llevan a la casa de campo o los tiran.
Pero hay una tercera opción. Los platos se pueden lavar y devolver a su aspecto original. No es necesario hervir las ollas en una solución de bicarbonato de sodio o vinagre.
Basta con verter una composición simple en el recipiente durante la noche, lo que eliminará la placa acumulada a lo largo de los años.
Vierta mostaza seca en polvo y lejía para lavar ropa en el fondo del recipiente. La superficie debe quedar completamente cubierta con la mezcla.
A continuación, debes verter agua en los platos. Necesitas suficiente líquido para que la consistencia sea una pasta. Use la mezcla resultante para tratar todas las áreas problemáticas y déjela durante la noche.
Por la mañana, enjuague la sartén bajo el grifo; el color amarillento desaparecerá junto con el agua.