Un sencillo truco le ayudará a confirmar o refutar sus conjeturas.
Mucha gente tiene miedo de beber agua del grifo. La mayoría lo consume sólo después de que el líquido haya pasado por un filtro o haya sido hervido.
Sólo unos pocos creen que el agua del grifo es cristalina. Pero su grado de contaminación se puede comprobar sin un examen especial.
Hay un truco sencillo que requiere cualquier recipiente de cristal.
Debes llenarlo con agua del grifo y colocarlo en un lugar oscuro durante 2 días. Este tiempo será suficiente para obtener un resultado determinado.
La presencia de impurezas se indica mediante una serie de signos. En primer lugar, se forma placa en las paredes del recipiente. En segundo lugar, el agua puede adquirir un color verdoso.
En algunos casos, se puede formar una película aceitosa en la superficie del agua.
Cualquiera de estos signos indica que el agua no es de primera calidad, por lo que definitivamente no debes beberla del grifo.