Otro truco para un comprador difícil de engañar.
Las amas de casa y los propietarios experimentados no argumentarán que la mejor carne picada es la que se hace en casa.
Pero a menudo surgen situaciones en las que es necesario comprar un producto terminado. Por eso, es importante poder elegir no solo carne, sino también carne picada.
Primero, debes prestar atención al olor. Este es el principal indicador de la calidad del producto. La carne picada no debe desprender un aroma picante o desagradable.
Pero a menudo se vende en envases sellados, por lo que es imposible determinar su frescura por el olor. Hay otras formas de hacer esto.
Si tiene que lidiar con envases sellados, debe prestar atención al color del jugo. En toda la superficie debe quedar igual, rosa transparente, sin oscurecerse.
Otro punto importante es la información de la etiqueta. Vale la pena estudiar detenidamente todo lo que allí está escrito. Por ejemplo, la composición no debe contener proteínas, fibras o fibras cárnicas o vegetales.
De lo contrario, estamos hablando de que el fabricante utiliza un sustituto más económico en lugar de un componente natural.
Solo en casa podrás preparar un producto del que estarás 100% seguro.
Para ello, es mejor tomar dos tipos de carne. En el primer caso debe predominar el tejido muscular y en el segundo, el tejido conectivo.