Amas de casa experimentadas han encontrado una manera de ahorrar dinero y simplificar el proceso culinario.
Muchos cocineros aficionados utilizan el horno más de una vez al año, por lo que siempre tienen a mano papel pergamino.
Si la casa huele a menudo a horneado, el pergamino se agotará muy rápidamente. Hay un consejo sencillo que reducirá costes y simplificará su trabajo.
El material resistente casi nunca cabe en la fuente para hornear en una capa perfecta y uniforme. Por lo tanto, las amas de casa tienen que utilizar varias hojas de papel para asegurarse de cubrir todas las zonas.
Sin embargo, si humedece el pergamino con agua antes de hacer esto, no tendrá que enfrentarse a tal problema.
El material húmedo se vuelve más flexible y cierra los bordes de la sartén. Este sencillo truco es especialmente útil para quienes utilizan una fuente para hornear redonda.