Desde la antigüedad, a muchas plantas se les han atribuido diversas propiedades mágicas y se asocian creencias a ellas.
La lavanda no fue la excepción. Entre la gente se ha arraigado la idea de que esta flor puede cambiar radicalmente la vida de quien la trae a casa.
Los carteles dicen que la lavanda cumple los deseos y absorbe la negatividad: ira, envidia, maldiciones. Al mismo tiempo, la planta atrae energía positiva, belleza y amor.
En la casa, esta flor no tiene propiedades menos positivas. Dicen que si hay un jarrón de lavanda en el dormitorio, ayuda a mejorar las relaciones entre los cónyuges. Según la leyenda, una mujer soltera que coloca lavanda en su casa pronto conocerá a su amor.
Según otra creencia, se puede colocar lavanda junto a la ventana. Entonces protegerá la casa de la negatividad y los problemas, atraerá energía positiva y buena suerte.
La lavanda se considera uno de los mejores remedios aromáticos para la fatiga. El olor a flores te ayuda a recuperarte más rápido después de un día duro. Un letrero antiguo dice que la lavanda acerca el cumplimiento de un deseo preciado.