El producto ayuda a resolver un problema aburrido y también ayuda a atraer ayudantes al jardín.
Un tarro de miel en el campo es un producto valioso para las meriendas nocturnas en verano.
Pero los jardineros experimentados saben que gracias a la miel, quedarse en casa o en la cocina de verano puede resultar más cómodo.
Uno de los problemas de las vacaciones de verano son los insectos: hormigas, moscas, mosquitos, jejenes. Estos últimos se vuelven más activos por la noche y no dejan espacio para vivir en las zonas abiertas de brazos y piernas.
Por eso, los veraneantes fabrican una sencilla trampa para insectos. Para hacer esto, combine miel y vinagre de sidra de manzana en proporciones iguales y luego vierta la mezcla en un recipiente pequeño. En él se coloca una pieza de fruta.
Cubre la parte superior del recipiente con film transparente y haz pequeños agujeros. Las moscas se enamorarán fácilmente de tal delicia. Pero, al tocar el líquido, no podrán salir del cautiverio.
Para atraer a las abejas, bastará con un tarro de miel vacío. Se vierte agua caliente en el recipiente, que disolverá los restos del producto en las paredes. Las plantas que necesitan polinización se riegan con un líquido dulce de una regadera.