Las amas de casa a menudo no se dan cuenta de los errores que cometen al limpiar apartamentos y casas. Esto se debe al hábito o a la falta de una comprensión clara de las consecuencias.
Aquí tienes 4 ejemplos evidentes de cuando limpiar la casa puede ser perjudicial: puedes arruinar los muebles o dañar tu salud.
Algunos productos de limpieza pueden ser peligrosos para la salud humana si se usan incorrectamente.
Por ejemplo, no mezcle detergentes que contengan cloro con polvos de limpieza o vinagre. Las sustancias que se forman al mezclarlas pueden dañar la piel de las manos o las vías respiratorias.
Lo mismo ocurre con las superficies duras y los textiles. Pueden ser sensibles a ciertos productos o métodos de limpieza.
Por ejemplo, no debes limpiar una encimera de mármol con vinagre (puede dejarla opaca). En general, los abrasivos deben usarse con precaución.
Los métodos o productos de limpieza también pueden dañar fácilmente las superficies o causar otros problemas.
El ejemplo más sencillo es intentar limpiar una alfombra o un mueble con un chorro de agua a alta presión.
Éste es el punto de partida de la confusión. Algunos productos químicos domésticos deben almacenarse lejos de productos metálicos, de lo contrario pueden provocar corrosión.
También vale la pena agregar que no siempre se debe confiar en los consejos que se publican en Internet.