En la mayoría de los casos, para limpiar el espejo, se utiliza un limpiador de ventanas común.
Sin embargo, esta técnica no es la más efectiva.
A veces, algunos trucos olvidados resultan mucho más exitosos.
Si quieres que el espejo brille literalmente, deberías probar un método bastante inusual. Primero, tome una bolsa normal de té verde barato sin saborizantes ni aditivos y prepárelo de la forma habitual.
Si el espejo está demasiado sucio, lleve dos bolsas a la vez.
Luego agrega una cucharada de sal, revuelve y espera unos diez minutos. Entonces podrás lavar cualquier espejo con este té original.
No todo el mundo recuerda la antigua y complicada forma de lavar ventanas y espejos con patatas. Sin embargo, este truco olvidado siempre seguirá siendo relevante.
Así que simplemente frota el espejo con un trozo de papa fresca y luego púlelo.
A veces nadie se ocupa de los espejos desde hace mucho tiempo, por lo que el objeto queda “oculto” detrás de una capa de suciedad y polvo. Un método probado ayudará a devolver el accesorio a su presentabilidad anterior.
Mezcle vinagre y agua en partes iguales, procese y limpie con una toalla de papel. Finalmente, necesitarás pulir el espejo nuevamente.