Cuando el microondas se convierte en rehén de la pereza humana, la comida se vuelve poco apetecible después de calentarla en él.
Debido a la grasa y la suciedad acumuladas, los alimentos durante el calentamiento se saturan de los olores más inesperados, por lo que no será posible obtener satisfacción al comer. Te contamos cómo limpiarlo.
Llene un recipiente adecuado con agua caliente, agregue bicarbonato de sodio y jabón líquido para lavar ropa.
Para 0,5 litros de agua necesitarás aproximadamente 1 cucharada de refresco y la misma cantidad de jabón. A continuación, se mezclan los componentes y se coloca la solución en el horno.
El dispositivo se enciende a máxima potencia y el temporizador se configura en un minuto.
Una vez que el microondas haya terminado de funcionar, deje un recipiente con agua para “cocer al vapor” dentro del horno. Para mayor efecto, puedes dejar la solución adentro y ponerte manos a la obra.
En 3-4 horas, el vapor ablandará los restos de comida y la grasa, pudiendo eliminarlos con un ligero movimiento de la mano con una esponja.