El baño muchas veces se convierte en un pequeño almacén de todo lo que necesitamos tener a mano. Pero, ¿merece la pena guardar en él todos esos objetos que la mayoría de la gente guarda allí?
El baño es una habitación húmeda con frecuentes cambios de temperatura, lo cual es inaceptable para áreas de almacenamiento.
Revisa ahora mismo tu baño y retira todo aquello que no se pueda conservar en tales condiciones.
El jabón sólido, a pesar de la difusión del jabón líquido, sigue siendo popular. La mayoría de las veces lo compran en varias piezas para tenerlo siempre a mano. Y este suministro se guarda en el baño.
La alta humedad y los cambios de temperatura afectan negativamente la calidad y la vida útil del jabón.
En su lugar, coloque jabón en barra en su tocador para que su ropa mantenga un buen olor. Además, repelerá las polillas.
Siempre existen requisitos cada vez mayores en cuanto a las condiciones de almacenamiento de los cosméticos, especialmente si se prefiere un producto natural sin conservantes.
Por lo general, muchos cosméticos deben guardarse en el frigorífico o en una habitación oscura y seca a bajas temperaturas. Pero no en el baño, donde los cosméticos para el cuidado de la piel se deterioran rápidamente y los cosméticos decorativos pierden sus características originales. Por ejemplo, el polvo o la sombra de ojos perderán su textura debido a la humedad, y el lápiz labial se “derrete” o “congelará” dependiendo de las fluctuaciones de temperatura. Es poco probable que el ojo humano note estos cambios de inmediato, pero la calidad de los cosméticos disminuirá significativamente.
La situación es similar con los perfumes, que conviene guardar en un lugar seco y oscuro para evitar oxidación y posibles cambios en el propio aroma. Así las botellas no tienen cabida en el estante del baño.
No es necesario tener toallas, albornoces ni paños limpios en el baño. Este es un lugar ideal para las bacterias y el moho, que se multiplican de forma especialmente intensa en un ambiente cálido y húmedo.
Por supuesto, no estamos hablando de las cosas que usas. Pero de vez en cuando también conviene secarlos en un radiador, o mejor aún, al sol, lo que mata la microflora patógena. Esto es especialmente cierto en el caso de las toallitas y esponjas para lavar aparatos sanitarios.
Si quieres que tus maquinillas y navajas duren el mayor tiempo posible, mantenlas fuera del baño. La humedad daña las hojas de metal.
Imagen de la película: encima del lavabo hay un mueble en el que hay frascos de pastillas. Y muchos han introducido esta imagen en la vida real.
Pero los medicamentos deben almacenarse a temperatura ambiente y en un lugar seco. Además, algunos ungüentos o cremas deben conservarse en el frigorífico. Por tanto, el baño no es un lugar adecuado para un botiquín de primeros auxilios en el hogar.