Los compradores experimentados identifican las bayas de calidad en un minuto, prestando atención a una serie de señales sencillas.
Muchos jardineros y residentes de verano se ahorran la necesidad de comprar cerezas y otras bayas, porque todo esto ya está creciendo en el sitio.
El resto compra frutas y bayas en tiendas donde existe la posibilidad de comprar no las mejores frutas. Por ejemplo, las bayas suelen resultar acuosas, blandas o ácidas.
Las cerezas frescas y dulces siempre se complementan con un tallo verde. Un tallo oscuro y seco indica que las bayas se almacenarán durante mucho tiempo.
Estas frutas han perdido parte de su sabor y propiedades nutricionales, por lo que es mejor buscar otra opción.
La primera cosecha suele ser la más cara, porque después del invierno mucha gente quiere disfrutar de bayas maduras y frescas. Los agricultores sin escrúpulos se aprovechan de esto bombeando a las plantas "químicos" para cosechar rápidamente la cosecha.
Normalmente, la temporada de las cerezas comienza en junio y finaliza a principios de agosto. Durante este período, las bayas maduran en condiciones naturales.