El alféizar de la ventana se suele utilizar no solo para colocar encima macetas con flores de interior que decoran la habitación, sino también para tirar sobre él todo tipo de basura.
Y hay mucho que ver aquí: figuritas, libros, jarrones de flores... podríamos seguir y seguir.
Pero lo que definitivamente no tiene cabida en el alféizar de la ventana son los espejos y otros objetos con superficie reflectante.
Por cierto, las gafas también estaban incluidas en la lista de "prohibidos".
Los rayos del sol reflejados en espejos y cosas similares pueden prender fuego fácilmente tanto al tul como a la propia ventana de madera con doble acristalamiento.
Por este motivo, conviene estudiar detenidamente las distintas instrucciones suministradas con el producto.
Los fabricantes suelen publicar aquí información de que los artículos con una superficie de esta calidad pueden provocar un incendio.
Por lo tanto, le recomendamos encarecidamente que no se arriesgue y retire incluso un jarrón de paredes gruesas del alféizar de la ventana, fuera de peligro.