Si las gafas se aflojan, su uso resulta muy incómodo.
Un pequeño destornillador diseñado específicamente para reparar dispositivos ópticos ayuda a solucionar el problema.
Con el dispositivo, puede apretar fácilmente los tornillos.
Al final se ajustarán las gafas. Todas las piezas volverán a encajar perfectamente.
Pero el problema es que no todas las personas que usan gafas tienen un destornillador especial.
No se apresure a correr al óptico para comprar el dispositivo. Si utilizas un pequeño truco, el problema se solucionará sin necesidad de herramientas.
Si no tienes un “minidestornillador” en tu casa, es posible que tengas un esmalte de uñas transparente.
Primero debes aplicar este producto cosmético en la parte vulnerable de las gafas.
Después de eso, debes esperar un poco: el barniz debe secarse.
Tan pronto como esto suceda, el propietario de las gafas se dará cuenta inmediatamente: la bisagra del dispositivo óptico funciona sin problemas.
Ahora puedes ponerte las gafas con seguridad: ya no se tambalearán.