No necesitas educación ni creatividad para limpiar ventanas. Ahora no es necesario abastecerse de periódicos, que se utilizan para secar y limpiar las ventanas después del lavado.
Las amas de casa modernas tienen todo lo necesario para ello, pero algunas continúan preparando líquidos para limpiar ventanas en casa a la antigua usanza.
Te contamos cómo hacer tu propio limpiacristales.
La forma más sencilla de hacerlo es con aerosoles especiales, que no dejan suciedad ni rayas.
Pero sólo cuando el precio del producto te confunda, podrás preparar algo similar tú mismo.
Para que un limpiador de ventanas casero sea tan bueno como uno comprado en la tienda, necesitará, además de agua, almidón común.
Por 500 ml de agua debes tomar aproximadamente 50 gramos de almidón. Se mezclan los ingredientes y luego se aplica la solución a un trapo limpio y se limpia con él el vidrio, limpio de polvo y suciedad.
Luego hay que esperar hasta que la humedad se evapore y el almidón se seque. Esto tarda aproximadamente entre 10 y 15 minutos.
Ahora solo queda coger un trapo limpio y seco y limpiar el cristal.
También puedes utilizar toallas de papel o periódicos arrugados.