Un sueño de buena calidad es un factor importante que desempeña un papel importante en la salud y el bienestar humanos.
Uno de los principales beneficios de un sueño saludable es la calidad del aire, que afecta la salud humana.
Dormir lo suficiente y bien fortalece el sistema inmunológico, reduce el riesgo de obesidad y enfermedades crónicas.
Un sueño de calidad puede mejorar las funciones cognitivas al día siguiente, como la concentración, el tiempo de reacción y la comprensión, y reducir el riesgo de lesiones relacionadas con el trabajo.
Un estudio realizado por Xiaojun Fan, Chenxi Liao, Mariya P. Bivolarova, Chandra Sekhar y otros, publicado en la revista Building and Environment, muestra que la mala calidad del aire interior afecta negativamente la calidad del sueño.
Las calificaciones de frescura del aire mejoraron cuando se abrieron las puertas, la mejora fue más notable cuando se abrieron las ventanas y el aire se calificó como más fresco.
Se observaron cambios en la calidad del aire y la intensidad del olor a lo largo del día, independientemente del estado de las puertas.
Las investigaciones han demostrado que ventilar el dormitorio con aire exterior limpio, lo que mejora la calidad del aire interior, es un factor importante para un sueño reparador y reparador.