Una alfombra no sólo es un elemento acogedor y bonito del interior, sino también una fuente de polvo y gérmenes.
Por lo tanto, es necesario limpiarlo periódicamente para mantener su hogar limpio y fresco.
Pero, ¿cómo se puede limpiar una alfombra sin quitarla del suelo y enviarla a la tintorería? Hay muchas formas de limpiar una alfombra en casa utilizando los productos disponibles.
Te contamos los más efectivos y seguros.
El bicarbonato de sodio es un producto sencillo y económico que te ayudará a limpiar tu alfombra del polvo, la suciedad y los olores desagradables. El bicarbonato de sodio tiene propiedades absorbentes y desodorantes, y además combate bacterias y hongos. Para limpiar una alfombra con refresco necesitas:
• aspirar previamente la alfombra;
• vierta bicarbonato de sodio sobre la alfombra y extiéndalo uniformemente sobre la superficie;
• dejar el refresco durante varias horas o toda la noche;
• Vuelva a aspirar la alfombra, eliminando los restos de soda.
El vinagre es otro producto natural y asequible que se puede utilizar para limpiar la alfombra. El vinagre tiene propiedades antibacterianas y blanqueadoras y también ayuda a eliminar manchas y olores. Para limpiar una alfombra con vinagre necesitas:
• limpie la alfombra con un paño húmedo o toallas de papel;
• secar la alfombra.
La alfombra se puede limpiar del polvo y la suciedad con peróxido de hidrógeno; este es un método inofensivo y eficaz. El peróxido de hidrógeno tiene propiedades oxidantes y blanqueadoras y también destruye los microorganismos. Para limpiar una alfombra con peróxido de hidrógeno necesitas:
• diluir el peróxido de hidrógeno con agua en una proporción de 1:2 (por ejemplo, 100 ml de peróxido de hidrógeno y 200 ml de agua) y verterlo en una botella con atomizador;
• aplicar la solución sobre las manchas o sobre toda la alfombra;
• dejar el peróxido de hidrógeno durante 10-15 minutos;
• limpie la alfombra con un paño seco o toallas de papel.
El champú es otra forma sencilla y económica de limpiar la suciedad y las manchas de la alfombra. El champú crea una espuma que levanta la suciedad de la superficie de la alfombra y la deja fresca y fragante. Para limpiar una alfombra con champú necesitas:
• disuelva el champú en agua hasta obtener una espuma espesa (por ejemplo, 50 ml de champú y 500 ml de agua) y viértalo en una botella con atomizador o en un balde;
• aplicar espuma sobre las manchas o sobre toda la alfombra con una esponja o un cepillo;
• dejar actuar el champú unos minutos;
• aclarar el champú con agua utilizando un trapo o una toalla;
• secar la alfombra.
Estas cuatro formas te ayudarán a limpiar tu alfombra en casa sin tener que llevarla a la tintorería. Sin embargo, si la alfombra está muy sucia o tiene manchas difíciles, entonces es mejor recurrir a servicios profesionales que realizarán una limpieza profunda y de alta calidad de su alfombra.