El resultado del lavado habitual de paños de cocina no siempre es la devolución de la blancura original a los productos.
Especialmente en los casos en los que hay que lavar prendas notablemente grises o amarillentas.
En tal situación, muchas amas de casa comienzan a hervir toallas.
Pero todavía no es necesario apresurarse en este procedimiento. Primero debes prestar atención a un método interesante.
Lo más probable es que dé excelentes resultados. Y el propietario ya no tendrá que tardar mucho en devolverle la vida a los productos.
El cloruro de sodio es un producto que se puede encontrar en cualquier apartamento.
Resulta que esta sustancia se puede utilizar no solo para cocinar, sino también antes de lavar.
Los paños de cocina amarillentos o grisáceos deben someterse a un tratamiento “salado”.
Esto se hace de forma muy sencilla: basta con poner los productos en agua con sal de mesa disuelta.
La temperatura del líquido no debe ser demasiado alta. Pero también demasiado bajo. La frialdad moderada es perfecta.
Al preparar la solución, es necesario observar la siguiente proporción de componentes: por litro de líquido - 1 cucharada. l. cloruro de sodio.
Un remojo de tres horas en agua salada debería ser suficiente para preparar completamente las toallas para el lavado a máquina.
Las cosas se volverán blancas como la nieve. No quedará ni una sola mancha en ellos.