La cocina de cualquier ama de casa está llena de una gran cantidad de electrodomésticos, entre los que se encuentran los que se encargan de la limpieza de la habitación.
Pero por alguna razón nos olvidamos de limpiar estos dispositivos. Estamos hablando, como habrás adivinado, de una campana extractora de cocina, que nos sirve fielmente, eliminando gotas de grasa, hollín, vapor y otros fenómenos desagradables.
Si cree que hacer brillar su capó con limpieza es una tarea problemática, nos apresuramos a tranquilizarlo: conociendo algunos trucos, limpiar el “accesorio” no le llevará mucho tiempo ni esfuerzo.
¿Qué se debe hacer?
Primero, coloca una cacerola grande llena de agua al fuego y espera hasta que el líquido hierva.
Ahora es el momento de verter aquí un par de cucharadas de bicarbonato de sodio normal, después de lo cual tendrás que sumergir los filtros directamente en agua hirviendo.
Déjalos ahí durante unos 15-20 minutos, después de lo cual tendrás que utilizar el lado duro de la esponja para eliminar la grasa, el polvo y otra suciedad adheridos. Precaución: ¡no te quemes!
Lo único que tienes que hacer es enjuagar el filtro con agua tibia, esperar hasta que se seque y volver a colocarlo en su lugar.