Las cortinas de cocina, como cualquier otro textil, requieren un enfoque especial.
Con el tiempo, las telas pueden amarillear por la exposición a la luz solar, el polvo y las manchas de grasa. Y solo el cuidado adecuado ayudará a que las cortinas recuperen su antiguo aspecto blanco como la nieve.
Si quieres que tus cortinas luzcan siempre impecables y sorprendan con su belleza, utiliza un método de lavado sencillo pero muy eficaz, que se basa en el uso de mostaza y sal.
Las cortinas de cocina que con el tiempo se han vuelto amarillas y grises se volverán más blancas que el blanco si las lavas con mostaza.
Para preparar la solución basta con 1 cucharada. cucharadas de mostaza por 1 litro de agua tibia. Sumerja las cortinas sucias en agua durante 20 a 30 minutos y luego lávelas como de costumbre.
Otro ingrediente puede hacer frente a manchas difíciles y grasa en la tela.
Agregue unas cucharadas de sal de mesa al agua tibia y baje las cortinas.
Déjalos reposar en el agua por un rato y luego enjuágalos con agua limpia.
Para potenciar el efecto limpiador, añade un poco de detergente en polvo al agua y lava las cortinas como de costumbre.
Antes de utilizar cualquier método de blanqueo, asegúrese de que sea seguro para su tipo de tela para garantizar que no pierda color ni calidad.