Los productos expuestos en los estantes siempre llaman la atención por su hermosa apariencia.
Los productos alimenticios se almacenan en la tienda durante mucho tiempo y no se estropean. Y la razón es clara: se tratan previamente con soluciones especiales.
Las verduras, frutas y hierbas pueden contener diversos tipos de microorganismos, gusanos e insectos, de los que es necesario deshacerse a tiempo.
Lavar las verduras y las hierbas antes de comerlas es un paso importante para ayudar a garantizar la seguridad de los alimentos y protegerse de las bacterias y otros microorganismos que puedan encontrarse en su superficie.
Las verduras bien lavadas no causarán infecciones intestinales ni otros problemas.
Antes de iniciar el proceso de lavado de verduras y hierbas, es necesario eliminar toda la suciedad visible.
Llene un recipiente o fregadero con agua fría, coloque las verduras en el agua y revuelva. Déjalas en el agua unos minutos.
Para asegurarse de que las verduras y hierbas que terminan en su mesa sean seguras, prepare la solución de lavado adecuada.
Remojar las verduras en agua con vinagre durante 20-30 minutos: 1 cucharada de vinagre por cada 3 litros de agua.
Después del procedimiento, retire las verduras del recipiente y enjuáguelas con agua corriente.
Coloque las verduras o hierbas sobre una toalla limpia y déjelas secar.
El lavado adecuado de verduras y hierbas es una técnica importante que hará que los alimentos sean seguros y saludables.