El papel de aluminio tiene muchos usos en la cocina y más allá. Es conveniente envolver los alimentos en él, mantiene los alimentos jugosos al hornear.
Al cubrir una superficie que a menudo se ensucia, podrá deshacerse del tedioso procedimiento de limpieza.
Sin embargo, en algunos casos no se recomienda el uso de papel de aluminio, ya que su efecto no es tan inofensivo como podría parecer. Y en algunas situaciones puede resultar incluso peligroso. Para evitar problemas, debe conocer todos los peligros de antemano.
Cuando hornee galletas, use papel pergamino en lugar de papel de aluminio. Esto se debe al hecho de que el aluminio tiene una conductividad extremadamente alta.
Cualquier parte de la masa que entre en contacto directo con el papel de aluminio queda expuesta a temperaturas más altas. Como resultado, las galletas quedarán empapadas por encima y quemadas por debajo.
Este consejo es obvio, pero no está de más recordártelo. El papel de aluminio no absorbe las microondas, pero las refleja. Como resultado, la temperatura en el interior aumenta considerablemente, lo que puede tener consecuencias desagradables, incluido un incendio.
Es tentador cubrir el fondo del horno con papel de aluminio para ahorrarse la molestia de limpiarlo. O cubra completamente la parrilla debajo del pollo asado para no quitarle la grasa quemada.
Pero el papel de aluminio interferirá con la circulación natural del aire caliente, lo que no solo puede interferir con la cocción, sino también provocar la avería del horno.
Puede cubrir solo una pequeña área de la parrilla directamente debajo del plato que se está preparando para no perturbar el movimiento del aire caliente.
El papel de aluminio retiene el calor, pero también la humedad. Esto significa que las patatas envueltas en papel de aluminio quedarán empapadas en lugar de horneadas y crujientes.
Los alimentos ácidos o platos que contengan ácido (ácido cítrico, vinagre) no deben almacenarse ni cocinarse con papel de aluminio.
El hecho es que el aluminio puede pasar a los productos alimenticios al entrar en contacto con ellos. Por lo tanto, el papel de aluminio de calidad alimentaria tiene una capa protectora de óxido. Pero los ácidos pueden destruir esta capa y el aluminio llega a los alimentos. Y este metal es tóxico para el cuerpo humano.
Por el mismo motivo, en la cocina no se puede utilizar lámina técnica, es decir, aquella que no está destinada a cocinar, porque no tiene capa protectora.