El tema de la necesidad de un televisor en la habitación de los niños provoca muchos desacuerdos entre los padres.
Algunas personas creen que un televisor en la guardería ayuda a entretener al niño, especialmente cuando los padres están ocupados con sus propios asuntos.
Otros están seguros de que es una mala idea, ya que dicho entretenimiento afecta negativamente el desarrollo del niño.
Hay muchos argumentos a favor y en contra de tener un televisor en la habitación de un niño. Veamos algunos de ellos.
Quienes se oponen a la televisión argumentan que afecta negativamente el desarrollo del niño. Los estudios han demostrado que los niños que ven más de dos horas de televisión al día tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud como obesidad, problemas de sueño y aumento del estrés en el sistema nervioso. Además, el acceso constante a la televisión puede hacer que un niño se vuelva pasivo y dependiente de la tecnología.
Hay muchos argumentos a favor de un televisor ubicado en la habitación de los niños.
Existen muchos programas educativos que ayudan a desarrollar la inteligencia, ampliar horizontes y complementar el currículo escolar.
Por ejemplo, no todos los maestros de la escuela pueden explicar claramente el tema de la lección, pero después de la escuela puedes ver una lección en video filmada por un maestro talentoso que presenta la información de una manera interesante y accesible.
Además, con la ayuda de un televisor, es conveniente ver películas educativas, lecciones de idiomas extranjeros y estudiar en profundidad una materia escolar. Se puede utilizar para ayudar a un niño a aprender un oficio o interesarse por la artesanía.
Por ejemplo, un niño tiene predilección por el dibujo, pero no tiene la oportunidad de estudiar con un buen maestro. En este caso, podrás dominar las técnicas de dibujo mediante tutoriales en vídeo.
¡Importante! No puede mirar televisión más de dos horas al día; esta es la norma recomendada por médicos y psicólogos.
Hay muchos dibujos animados educativos para niños en edad preescolar. Y la forma más cómoda de verlos es por televisión.
La televisión es una herramienta. La única pregunta es cómo se utilizará exactamente.
Si los padres permiten que sus hijos lo vean sin control, causará mucho daño. Pero si esta herramienta se utiliza dentro de límites aceptables y con beneficio, se convertirá en un asistente indispensable. Recuerde: es necesario trabajar con niños utilizando la tecnología como asistente y no reemplazar con ella la atención de los padres.