Una escoba no es menos sagrada que un espejo o un peine.
Hay muchos signos y creencias asociadas a esta cosa tan sencilla y cotidiana. En el siglo XXI, las escobas han dado paso casi por completo a las aspiradoras.
Pero en algunos casos es más fácil utilizar una escoba que poner en marcha el equipo, por lo que esta cosita todavía se puede encontrar en los hogares de muchas personas.
Según las señales, no se puede colocar una escoba fuera de la puerta. Por ejemplo, una entrada o una habitación normal. Las personas supersticiosas nunca colocan una escoba ni siquiera delante de la puerta del granero.
Si lo crees, este elemento bloquea la energía positiva. Como decían antiguamente, una escoba “barre” todo lo positivo si está delante de la puerta.
Sin embargo, según otro cartel, si se espera la visita de un huésped no deseado, se debe colocar una escoba fuera de la puerta. Y después de que la persona se vaya, es necesario barrer el pasillo o el lugar donde estaba.
Otra prohibición se refiere al baño y al retrete. Según los carteles, guardar una escoba en estos lugares trae problemas de salud a los vecinos de la casa.
También está prohibido dejar una escoba en el salón. Esto promete frecuentes peleas que ocurrirán por nimiedades, pero que se convertirán en conflictos serios. Todo entendimiento mutuo entre parientes cercanos desaparecerá.
La escoba debe estar siempre limpia y ordenada, sin ramitas o ramas que sobresalgan o rotas, cuerdas colgando ni residuos adheridos. El lugar ideal para una escoba es aquel que esté oculto a miradas indiscretas, dicen los carteles.