Cualquiera se ha encontrado alguna vez en una situación en la que de repente no había plancha a mano y no estaba permitido aparecer por la puerta con la ropa arrugada.
En este caso, los trucos de la vida pueden ayudar, y entre esos consejos también hay aquellos que le ayudarán a prescindir de una plancha. Hablemos de tres métodos de planchado.
Si la plancha de tu casa se estropea o se ensucia su suela, puedes utilizar una secadora. Sería bueno que esta opción estuviera disponible en la lavadora.
Coloca los artículos arrugados en la secadora, agrega unos cubitos de hielo y comienza el procedimiento. A medida que el hielo se derrite, se genera vapor que suaviza las arrugas y los pliegues. Puedes resolver el problema en 10 minutos.
Abra el agua caliente en el baño o la ducha y cuelgue la ropa arrugada en perchas. Cierra la puerta y deja que se cocine al vapor durante 10 a 15 minutos. Las arrugas en la ropa se corregirán por sí solas, pero es posible que sea necesario secarlas al aire después.
Si tienes secador de pelo, entonces el problema está solucionado. Coge un atomizador, llénalo de agua, cuelga tu ropa en perchas, rocía los pliegues y sécalos con un secador de pelo. Esta es la forma más sencilla de poner las cosas en orden si no tienes plancha.