Las amas de casa experimentadas intentan inspeccionar periódicamente la lavadora en busca de moho en el puño o suciedad en el fondo del tanque.
Estas razones son en la mayoría de los casos las principales fuentes de olores desagradables.
El moho se elimina mecánicamente con un paño húmedo y una pastilla para lavavajillas ayuda a eliminar la suciedad del fondo del depósito.
Sin embargo, en ocasiones es necesario limpiar tu equipo con fines preventivos para que el olor desagradable no te moleste.
Existe un método muy eficaz que es sencillo y fiable. Para hacer esto, deberá enviar unos doscientos gramos de ácido cítrico directamente al tambor.
Como regla general, este remedio en recetas populares a menudo se reemplaza con jugo de limón, pero en este caso no se recomienda hacerlo.
Luego seleccione un ciclo de lavado largo. La temperatura óptima será de 95 grados.
Después de esto solo queda volver a limpiar el interior del equipo y secarlo bien.