Los zapatos blancos son de gran ayuda cuando hace calor: no calientan tanto con el sol, pero hay que saber cuidarlos.
El limpiador se puede preparar con sólo dos ingredientes económicos. Ahora cuidar de tu pareja favorita será mucho más fácil y menos costoso.
Lo primero que se ensucia en unas zapatillas o zapatos blancos es la suela de goma. Con el tiempo, la tela comienza a oscurecerse. Y si alguien le pisa, pueden aparecer rayas negras.
Para ordenar el par blanco de forma rápida y sin muchos problemas, necesitará bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno.
Cuestan una miseria, pero son indispensables para el cuidado de los zapatos de colores claros.
Primero, debes limpiar el polvo y la suciedad de las zapatillas con un paño húmedo y luego dejar secar la superficie.
En segundo lugar, prepara una pasta de bicarbonato de sodio. La cantidad de ingredientes depende del grado de contaminación.
Para una cucharada de refresco, toma suficiente agua para hacer una pasta espesa, pero de tal manera que tendrás que agregar ½ cucharada a la misma mezcla. l. peróxido de hidrógeno.
Mezclar los ingredientes y aplicar la mezcla resultante sobre las zapatillas sucias.
En tercer lugar, coge un cepillo de dientes viejo y empieza a cepillarte.
Finalmente, solo queda lavar los restos del producto de limpieza de los zapatos, secarlos si es necesario o limpiarlos con un trapo.