Incluso el espejo más pequeño puede influir en el destino de una persona.
Un espejo de pared o de bolsillo acumula la energía de sus dueños. Al mismo tiempo, acumula no sólo flujos positivos, sino también negativos.
Las creencias dicen que no debes usar los espejos de otras personas. Esto se debe al hecho de que a través de ellos pueden transmitirse enfermedades y problemas del propietario.
Hay una señal que preocupa a los dueños del espejo. No puedes dárselo a otras personas, porque... pueden quitarle la felicidad y la suerte a una persona; no siempre pueden obtener solo negatividad.
Aceptar un espejo nuevo o viejo como regalo tampoco es una buena idea. Cuenta la leyenda que este objeto puede “comerse” la belleza del nuevo propietario.
Los espejos "absorben" la energía de las personas y los acontecimientos que sucedieron frente a ellos. Si hubo mucha negatividad, por ejemplo, peleas, peleas, incendios, violencia e incluso muerte, entonces el dueño de tal cosa experimentará lo mismo.