A veces no pensamos en el hecho de que nosotros mismos influimos negativamente en el funcionamiento del sistema sanitario al verter en el fregadero líquidos que no están destinados a ello.
Muchas personas pueden echar agua hirviendo en el fregadero porque no ven nada malo en ello.
Sin embargo, un ama de casa experimentada nunca hará esto.
Vale la pena recordar que el agua caliente del grifo se calienta hasta un máximo de 50 grados, que es el indicador óptimo de seguridad.
A la hora de cocinar, muchas veces tenemos que deshacernos del agua hirviendo. Por ejemplo, si hablamos de deshacernos de la “primera” agua durante la cocción.
Si practica este procedimiento con regularidad, simplemente puede dañar las tuberías. Debido a esto, es posible que sea necesario reemplazarlos por completo, lo que resultará muy costoso.
También puedes dañar el fregadero si no es de acero inoxidable. Por lo tanto, primero debes drenar el agua de cocción en otro recipiente, esperar hasta que el líquido se enfríe a unos cómodos 50 grados y solo entonces podrás deshacerte de él.