Un espejo es uno de esos elementos que no sólo complementan el interior, sino que también aportan beneficios específicos.
Al mismo tiempo, el espejo es una de las cosas a las que se asocian muchas tradiciones, leyendas y signos.
Desde la antigüedad, este objeto ha estado dotado de propiedades mágicas. Por ejemplo, un espejo es un atributo integral de la adivinación.
La creencia dice que a través de la ventana entra en la casa la energía de la luz y el calor, lo que juega un papel positivo para las personas.
Si hay un espejo frente a la ventana, entonces refleja todas las cosas buenas. La casa se ve privada de energía positiva y se convierte en un blanco de negatividad, seguida de problemas y fracasos.
Además, el espejo situado frente a la ventana refleja el tiempo nublado y lluvioso, lo que sólo realza el efecto de aburrimiento y melancolía.