Tres sencillos pasos después de terminar el lavado ayudarán a evitar consecuencias desagradables y prolongar la vida útil de la lavadora.
Mucha gente, después de lavar las cosas, apaga el equipo y listo. Creen que no es necesario hacer nada más. Sin embargo, este es un gran error.
Después del lavado, deje la puerta abierta durante al menos 3-4 horas. Pero es mejor no cerrarlo por un día para que el equipo se seque mejor y más rápido por dentro.
Si siempre cierra la trampilla después del lavado, con el tiempo la máquina desprenderá un olor desagradable. Además, las cosas también olerán a humedad.
También vale la pena prestar atención a este detalle. En primer lugar, aquí también se acumula humedad. En segundo lugar, es posible que quede algo de polvo en la bandeja, que con el tiempo formará una capa dura. Como resultado, la cubeta se convertirá en un lugar excelente para el desarrollo de bacterias.
Muy a menudo, después del lavado, queda un poco de agua, detergente y suciedad en el manguito de goma. Por lo tanto, debe limpiar cuidadosamente esta parte con un trapo que, cuando la puerta esté abierta, se secará rápidamente y no se convertirá en un refugio para bacterias y moho.