El espejo puede ensuciarse con bastante rapidez, ya que las partículas de polvo se depositan en la superficie y pueden quedar manchas después de una limpieza descuidada.
Los productos comprados no siempre limpian el espejo tan perfectamente como les gustaría a las amas de casa exigentes.
Por eso, conviene recordar dos métodos sencillos pero eficaces.
Esta sorprendente combinación resulta muy útil a la hora de limpiar espejos y otras superficies de vidrio. Necesitará preparar una taza de té aromático más fuerte. Lo mejor es tomar la variedad verde.
Cuando el agua se haya enfriado un poco, hay que añadir una cucharada de sal, disolverla y empezar a limpiar. El método funcionará incluso si el espejo no se ha lavado durante años.
No menos sencillo y eficaz es el método basado en el uso de vinagre. Le ayudará a lavar la superficie de forma rápida y eficaz hasta obtener un brillo perfecto.
Tome dos cucharadas de vinagre por diez cucharadas grandes de agua, combine los ingredientes y trate el trapo. Después, puedes empezar a lavar el espejo de forma segura.