Muchos limpiadores de espejos dejan manchas desagradables.
Mirándolos, parece que el espejo nunca ha sido lavado. En este caso, las amas de casa experimentadas tienen un truco sencillo.
Ayuda a conseguir un resultado ideal, pero sin gastar dinero en productos especiales.
Esta verdura no solo tiene demanda en la cocina, sino también para resolver problemas domésticos sencillos. Para limpiar el espejo hasta que brille, basta con coger una patata. Se corta en dos partes y luego se frota sobre la superficie.
A continuación, no toque el espejo durante 10 a 15 minutos. Durante este tiempo, el almidón de patata se secará. Después de eso, el espejo se lava con agua fría.
La segunda mitad de la patata que queda después de limpiar el espejo se puede utilizar para un baño. Esta verdura permite eliminar la cal y los “escamas de jabón” que se han secado en la superficie.
Primero, humedece la superficie del baño con agua. Luego espolvoréalo con sal fina y luego frótalo con patatas. La mezcla resultante, que parece una pasta, se deja durante 20 a 40 minutos y luego se lava con agua.