La cremallera es un tipo de cierre muy cómodo de usar.
La presencia de una cremallera es garantía de que las partes de una chaqueta, suéter, botas o bolso quedarán conectadas y separadas muy rápidamente.
Pero hay una circunstancia que complica el proceso. Estamos hablando de "atascos" periódicos de la cremallera.
A veces, el control deslizante de la cremallera se atasca, lo que molesta mucho al propietario de la ropa o los zapatos.
La situación se complica si surgen problemas con los dientes del sujetador: es posible que no se alineen o incluso se salgan.
Sin embargo, las amas de casa experimentadas han encontrado una manera de evitar las dificultades descritas anteriormente.
Inmediatamente después de comprar algo con cremallera, debe llevar crema para manos. Lubrique el sujetador con este producto.
Por extraño que parezca, este "tratamiento" prolongará significativamente la vida útil del rayo.
El corredor literalmente comenzará a deslizarse. Los atascos serán muy raros.
Los dientes no se caerán. Prácticamente no habrá problemas para abrocharse o desabrocharse la ropa.
Por cierto, puedes utilizar aceite de oliva en lugar de crema de manos. Lubricar la cremallera con este producto dará un resultado similar.