El pan es un producto tradicional. Muchos simplemente no pueden imaginarse comiendo sin él.
Al mismo tiempo, siempre nos encantó el pan. Los antepasados creían que muchas supersticiones estaban asociadas con él.
Por ejemplo, no conviene barrer las migas de la mesa con la mano después de cenar.
Un ama de casa responsable y respetuosa de las señales nunca hará esto. El caso es que esto puede provocar graves conflictos en la familia.
Si los restos caen al suelo, no se pueden evitar las peleas. En este caso, la fuerza física y mental será cero.
Además, cabe destacar que si no dejas de barrer las migas de la mesa, la energía negativa saldrá fuera de casa y también generará problemas con los demás.
Pero esto no significa que deban dejarse migajas sobre la mesa.
Se pueden recoger con un trapo y sacudirlos en el fregadero o verterlos en un comedero para pájaros. Es muy importante asegurarse de que no caigan al suelo, de lo contrario será una falta de respeto hacia uno de los productos más importantes.