Hacer un ambientador casero es fácil y además muy económico si sigues esta receta.
Lo principal es abastecerse de los "ingredientes" necesarios.
En primer lugar, necesitará bolsas que pueda coser usted mismo o usar bolsas ya hechas, por ejemplo, sobrantes de joyas o gafas de sol.
Llene la bolsa con la sal más común; la cantidad de ingrediente a granel depende del tamaño de la bolsa.
Queda por añadir el componente más importante responsable del agradable aroma.
Deja caer unas gotas de aceite esencial directamente sobre la sal y elige tu aroma favorito. Podría ser lavanda, naranja, ylang-ylang o incluso una mezcla de aceites.
Agita un poco la bolsa para mezclar el aceite con la sal y colócala en el armario con la ropa de cama para que las fundas de las almohadas se impregnen de un olor agradable, en el baño, en el coche, en general, donde tu corazón desee.
Nota importante: lo más importante a la hora de preparar un ambientador es no exagerar con el aceite, porque un olor fuerte puede provocar dolores de cabeza.