Las telas blancas siguen siendo populares en la industria textil moderna; con ellas se fabrican hermosas blusas, vestidos, camisas, textiles para el hogar y ropa de cama.
Sin embargo, con el tiempo, los productos blancos pueden sorprender desagradablemente con un aspecto gris amarillento.
Si quieres devolver la blancura a tu ropa y ropa de cama, lo más sencillo es utilizar lejías, que puedes preparar en casa.
El producto adecuado y algunos trucos te permitirán mantener tu ropa fresca y blanca por más tiempo.
Ahora no tendrás que preocuparte por el aspecto impresentable de tus fundas nórdicas, sábanas y fundas de almohada.
Un truco útil le ayudará a solucionar el problema del color amarillento y gris de la ropa de cama en cuestión de minutos.
El peróxido, el amoniaco y el agua vienen al rescate.
En un recipiente con agua (5 litros), disuelva 2 cucharadas de peróxido de hidrógeno y 1 cucharada de amoníaco; la solución blanqueadora está lista, puede comenzar.
Remoja tu ropa de cama en agua por un tiempo. Un poco de detergente añadido al agua mejorará el efecto de la solución.
Tenga paciencia si la ropa es demasiado gris y tiene un tinte amarillento persistente. Déjalo en la solución durante varias horas y luego enjuágalo o lávalo como de costumbre.
Después del lavado, no verá ningún color gris ni amarillento: la ropa brillará con limpieza y frescura.