Todos los cocineros saben lo difícil que puede resultar limpiar un rallador fino de restos de verduras.
Aquí puedes arruinar no solo tu manicura, sino también tus nervios. Te contamos cómo evitar consecuencias desagradables y dejar de complicarte una vida ya de por sí difícil.
Al limpiar un rallador fino, dañar la piel de las manos o las uñas es pan comido.
Las esponjas y los trapos son accesorios absolutamente inútiles a este respecto. Aquí hay 4 trucos simples para la vida.
Elige un recipiente de tamaño adecuado para remojar el rallador. Luego llénelo con la cantidad requerida de agua tibia y agréguele jugo de limón o ácido cítrico. Después de 15-20 minutos, todo lo que tienes que hacer es lavar el rallador con detergente e incluso las verduras secas flotarán por el desagüe.
En el caso de que te hayas olvidado de lavar el rallador y las verduras estén irremediablemente secas, primero debes humedecer la superficie con agua y luego espolvorear con soda. A continuación, se rocía el rallador con peróxido de hidrógeno y se deja durante 10 minutos. Después de esto, limpiar el instrumento no será difícil.
Tome un tubérculo de papa y frótelo con un rallador sucio, pero no lo lave. Déjalo como está y el jugo de papa hará todo el trabajo por ti.
En casos extremos, el rallador se puede colocar en una cacerola con agua hirviendo y hervir durante 10 minutos. Después de eso, la herramienta se deja en agua caliente hasta que se enfríe por completo, y luego los vegetales restantes se lavan con agua tibia y detergente.