Las amas de casa experimentadas han aprendido por experiencia propia a qué prestar atención primero al comprar huevos.
Resultó que hay varios matices bastante serios que merecen la atención de todos los que compran este producto con regularidad.
Lo primero es la fecha de caducidad. Así, a temperaturas de 0 a +20 °C el producto se conserva en buen estado hasta 25 días. Y a temperaturas de 0 a -2 °C, la frescura se mantiene hasta 90 días. La vida útil de los huevos lavados está limitada a 12 días.
Las amas de casa experimentadas no recomiendan guardar los huevos en el frigorífico junto a alimentos que tengan un olor fuerte. Un ejemplo clásico es el pescado. Resultó que posteriormente los huevos y los platos elaborados con ellos adquirirán un aroma ligero, pero no el más agradable.
La bandeja debe abrirse no solo para comprobar la integridad del producto adquirido. También vale la pena prestar atención al tamaño de los huevos. A veces difieren. Y esto indica que los astutos compradores hicieron trampa: cambiaron huevos baratos por huevos caros.
No es difícil entender que los huevos han sido cambiados. En las granjas avícolas se colocan con el lado afilado hacia abajo y el borde redondo hacia arriba. Si algunos huevos están en el lado opuesto, lo más probable es que exista la posibilidad de sustitución.