Cualquier horno que se utilice aunque sea ocasionalmente necesita limpieza.
Durante el tratamiento térmico de los alimentos, quedan grasa, hollín y suciedad en las paredes del gabinete.
Esto afecta el sabor y la calidad de los platos preparados y la vida útil del horno. Las amas de casa experimentadas utilizan un truco sencillo que ayuda a limpiar el interior de un aparato de cocina.
1. Primero, prepara un recipiente hondo. Vierta vinagre (≈1/2 taza) y luego coloque el plato en el horno.
2. Calentar el horno a temperatura máxima y dejar actuar 10-15 minutos.
3. Luego se apaga, pero la puerta no se abre hasta dentro de 10 minutos.
4. A continuación, humedezca la esponja con agua, aplíquele bicarbonato de sodio, abra la puerta y limpie las paredes del horno.
Suciedad, grasa, hollín: todo se desprende fácilmente y permanece en la esponja, y el mueble queda limpio en 5 minutos. brillará con pureza.