La mayoría de las amas de casa creen que si la chaqueta no está bajada, puedes lavarla sin miedo y que no le pasará nada terrible a la prenda.
Como muestra la práctica, la mayoría o al menos la mitad de las amas de casa cometen errores. Sólo hay una forma correcta. Hablemos de ello.
El error es que después del lavado quedan rayas y manchas en el material.
Pero esto no es motivo para correr a la tintorería la próxima vez para poner la ropa en orden.
En primer lugar, no basta con activar el modo delicado o lavado a mano en la máquina. Esto no es garantía de que el producto luzca perfecto después de sacarlo del tambor.
En segundo lugar, para lavar chaquetas no es necesario utilizar polvos, sino productos líquidos: geles, cápsulas y otras composiciones. Solo así se puede evitar que los productos químicos domésticos se enjuaguen mal del material, por lo que aparecen rayas y manchas.
En tercer lugar, debe elegir un modo de lavado en el que la temperatura del agua no supere los 30 grados centígrados. Pero es mejor evitar el centrifugado y realizar un enjuague adicional.
Es posible que la chaqueta tarde más en secarse, pero no quedarán manchas y olerá a fresco.