La inauguración de una casa es un evento importante para muchas personas, por eso los seres queridos siempre preparan regalos para esta ocasión.
Pero, según las señales, no todos los obsequios servirán en este caso. Es mejor negarse a comprar algunas cosas.
Se llevará uno de los objetos más sagrados del contexto. Hay muchas creencias asociadas con esto. A los nuevos residentes no se les debe dar un espejo viejo, por ejemplo, comprado en una tienda de antigüedades.
Se cree que un espejo acumula la energía de las personas que alguna vez lo han mirado. Los esoteristas están seguros de que la energía negativa llegará al nuevo hogar junto con el viejo espejo.
Tampoco se recomienda regalar cuchillos, tenedores, muebles puntiagudos y objetos similares a los nuevos residentes. Se cree que tales cosas traerán peleas, escándalos y conflictos al hogar, que pueden conducir a agresiones.
Cuenta la leyenda que de esta manera los nuevos colonos corren el riesgo de quedarse sin dinero en un futuro previsible.
Los regalos de inauguración no siempre están relacionados con la vida cotidiana. A menudo, los seres queridos simplemente quieren complacer al nuevo propietario de una casa o apartamento con algo hermoso y valioso que siempre estará con ella.
Las joyas de perlas se ven elegantes y hermosas, pero esta piedra preciosa, según la leyenda, simboliza las lágrimas de las mujeres.
No se recomienda regalar este artículo bajo ninguna circunstancia. Dicen que un reloj determinado es una cuenta atrás del tiempo que queda de vida. El contexto del regalo es negativo.